Martin Mendez ha logrado una gran notoriedad como bajista de la leyenda progresiva Opeth y ahora regresa con otro virtuoso y triturador disco de Death Metal que captura el miedo, la pérdida de control y la desesperación del confinamiento en ocho canciones nuevas. Para Dancing Into Oblivion, White Stones va más allá en el camino del Prog Metal extremo con gruñidos inquietantes, algunos interludios basados en el jazz y un increíble nivel de perfección técnica. Hoy, Dancing Into Oblivion se lanza en todo el mundo a través de Nuclear Blast Tonträger Produktions- und Vertriebs GmbH.
Para celebrar el día del lanzamiento del álbum, White Stones lanza su tercer sencillo "To Lie Or To Die" en un video en formato visualizador.
Dancing Into Oblivion está disponible en CD, Vinil (claro y marmoleado en negro y rojo) y Digital. Se puede pedir o escuchar en streaming en esta liga: https://bfan.link/dancing-into-oblivion
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Este es el tracklist:
01. La Menace
02. New Age Of Dark
03. Chain Of Command
04. Iron Titans
05. Woven Dream
06. To Lie or to Die
07. Freedom in Captivity
08. Acacia
“Dancing Into Oblivion es un frenesí instrumental en el que conviven suaves y delicadas complejidades. ¡Martín Méndez ofrece un álbum de increíble perfección técnica!" MYROCK (Francia)
"Dancing Into Oblivion de White Stones es el regreso del histórico bajista de Opeth, Martin Méndez, al Death Metal Progresivo. Un refugio seguro para todos los huérfanos de Ghost Reveries". ROCA DURO (Italia).
Cuando White Stones lanzó Kuarahy se convirtieron en la primera banda con origen latino en firmar con Nuclear Blast Records, consolidando su primer álbum como un hito. Ahora, con Dancing Into Oblivion la banda regresa con un sonido más compacto, después de trabajar duro en asegurar la máxima atención a cada detalle para un resultado que es incluso mejor que el primer disco.
Los temas abordados en las canciones son reflejos de lo que ha vivido Martín durante el confinamiento: “Al principio lo tomé con mucha calma, eso fue justo en marzo de 2020, cuando fue editado Kuarahy. Luego escribí el disco nuevo y realmente fluyó, es mi punto de vista sobre los sentimientos que viví durante el confinamiento. Saqué ventaja de la situación”.
En el disco se pueden sentir los altibajos que provoca una situación como esta. De acuerdo con Méndez, “el confinamiento para mí fue una mezcla de sentimientos que fueron del miedo a la incertidumbre y la confusión de no saber qué pasará en el futuro, era como que todo se detuvo. Los músicos podríamos ser los últimos que regresemos a trabajar y no tenemos una claridad absoluta de cuándo podría llegar ese momento, y eso provoca una mayor incertidumbre.
Yo tengo una familia y debo cuidar de ella, por eso esta situación genera malestar emocional que se puede sentir a lo largo del disco. Pero fuera de eso ha sido bonito poder pasar más tiempo con la familia, y esos pequeños momentos de paz y tranquilidad también se sienten en el disco. Decidí incluir algunos interludios entre las canciones para generar un mayor contraste y para facilitar la apreciación de los diferentes sentimientos que se muestran en el disco”.
El elemento más destacables en este nuevo disco es la coexistencia de géneros dispares. Hay algunos momentos de frenesí instrumental que suenan muy agresivos pero también hay momentos intrincados de música suave y delicada que se convierten en una atmósfera que termina por envolver al escucha. Las canciones tienen sus dinámicas muy distintivas y los interludios permiten tomarse un respiro y apreciar todo lo que sucede, musicalmente hablando.
Martín describe este tipo de música de la siguiente manera: “No me gusta etiquetar la música. Para mí es metal. Tiene elementos de cómo interpreto yo el Death Metal pero igual tiene influencias conscientes de otros géneros. Me muestra a mi como músico y me permite desplegar mi gusto musical dentro de un marco creativo de tratar de hacer algo diferente”.
Luego explica: “La primera canción que escribí para este disco fue ‘Chain Of Command’, porque tenía la idea de escribir canciones más atrevidas que las del primer disco, porque en ese me restringí más y no quise irme por senderos más técnicos. Quería escribir algo que no fuera complicado para el oído, pero en este si quería hacer algo más elaborado y musicalmente más técnico, agregarle algo de color.
La primera influencia que tuve para ‘Chain of Command’ fue un disco de John Coltrane y Wilbur Harden, mientras que para ‘New Age Of Dark’ por ejemplo mi mayor influencia fue un disco de Deicide, así que puede verse que las influencias realmente van por todos lados”.
Otro aspecto que se buscaba en este disco era que las canciones fueran más breves. Al respecto, el cantante Eloi Boucherie comentó que “es mejor tener un disco que quieres volver a escuchar que uno que quisieras acabar antes de que termine, te deja con ganas de más”.
En este disco, Martín escribió todas las partes instrumentales pero dejó algunos espacios libres para que fueran llenados por los demás músicos de acuerdo a como sintieran la música, tanto en el caso de la voz como de la batería. Esta vez las letras las escribió Eloi y luego las trabajamos como taller con las melodías vocales para tener un producto final ya en el estudio”.
El disco se grabó en el estudio Farm Of Sounds, en Barcelona, el arte de portada fue creado por Martín y su pareja Sandra. La mezcla final y la masterización fueron de Jaime Gómez Arellano en los Orgone Studios del Reino Unido. La alineación de la banda fue mejorada con la incorporación del baterista Joan Carles Marí Tur. Los solos de guitarra fueron obra de Joao Sassetti, quien ya era parte de la alineación en vivo de la banda.
White Stones son:
Martín Méndez | Bajo y Guitarras
Joao Sasseti | Solos de guitarra
Eloi Boucherie | Voz
Joan Carles Marí Tur| Batería
INFO: Prensa Bajo Tierra
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